Cuando en febrero último el optimismo sellaba la agenda del nuevo liderazgo de la Federación Panamericana, nunca imaginamos que el caos haría peligrar nuestros sueños. 

Pero la crisis sanitaria, al propio tiempo, obligó a poner en práctica como nunca, la principal filosofía que habíamos enarbolado antes de las elecciones: TRABAJAR EN EQUIPO.

Y cuando todo parecía desmoronarse, esa cooperación, con la imprescindible participación de los atletas, nos ha permitido llegar hasta el día de hoy con el ánimo de que a pesar de la adversidad objetivos inmediatos en nuestra gestión,como la equidad en los planes de desarrollo de las federaciones nacionales, fueron impulsados.

Tampoco estábamos dispuestos a permitir que el desánimo y el desasosiego hicieran naufragar la motivación de las actuales generaciones de pesistas en medio de las cancelaciones y postergaciones de competencias de las que no pudieron escapar ni los Juegos Olímpicos.

La incertidumbre, que aún no desaparece, exigió a la Federación Panamericana al enfoque del día al día. Y así se logró que nuestros jóvenes atletas lograran mantener vivos sus sueños por una vía inimaginable meses atrás: las competencias virtuales (online).

Las competencias virtuales propiciaron también a pequeños países de nuestra América incursionar por primera vez con las mayores delegaciones en su historia en un torneo internacional de levantamiento de pesas, e incluso ganar sus primeras medallas, aunque no fueran presenciales.

Las actuaciones “a distancia” de los atletas fueron reconocidas por la prensa y las autoridades deportivas de esos países, al propio tiempo, como señales de esperanza para los torneos tradicionales del próximo año.

A través de las nuevas plataformas comunicacionales, en las que la Federaciones Nacionales jugaron importante papel, la afición deportiva del continente pudo admirar a los atletas de diferentes puntos de la región, a veces en plataformas improvisadas desde modestos gimnasios, en garajes o en patios de las casas, muchos de ellos desde sus pueblos natales.

La Copa Panamericana, la Copa Mundial de la Juventud a cargo de la Federación Peruana (el Primer Campeonato Mundial Virtual de la IWF), los Campeonatos Sudamericanos, Iberoamericanos y Panamericanos en Colombia, la Copa Criollo en Puerto Rico, el Campeonato Centroamericano en Guatemala, la inauguración del Salón de la Fama del levantamiento de pesas Panamericano, y todo un conjunto de videoconferencias técnicas, científicas y de actualidad, con la participación de atletas, técnicos, oficiales, directivos y médicos, sirvieron para globalizar nuestros mensajes de esperanza.

A pesar del trágico 2020, los sueños de nuestros jóvenes pesistas siguen vivos.

Al mismo tiempo, la Federación Panamericana se ha sumado con todas sus fuerzas al proceso de reformas que impulsa la IWF y que debe culminar con su Congreso de marzo próximo, que será a su vez un punto de partida hacia una “nueva IWF”.

La Federación Panamericana es consciente que la lucha contra el dopaje puede ser creíble y exitosa solo si se basa en un sistema de reglas aceptadas a nivel mundial y en una cooperación internacional sin fisuras.

En estos días la Federación Panamericana de Levantamiento de Pesas ha visto con beneplácito el inicio de la vacunación contra la Covid-19 en algunos países de América. Parece la luz al final del camino de esta pesadilla. Pero ese camino aún es muy largo cuando pensamos en todas las regiones y comunidades de América Latina.

La FPLP se une a los esfuerzos de las organizaciones deportivas mundiales y regionales por contribuir a la inmunización de los deportistas que de inmediato, al comenzar 2021, deberán enfrentarse a los procesos clasificatorios olímpicos.

Pero, la FPLP quiere reiterar también que no obstante las vacunas, las nuevas normas sanitarias impuestas por la terrible enfermedad regirán por mucho tiempo más en un mundo post pandemia donde los federativos de cualquier nivel tendrán la responsabilidad de convencer con hechos de las bondades del deporte para el bienestar del ser humano, porque la crisis presupuestaria como efecto de la crisis sanitaria hará que las autoridades piensen en priorizar la salud y los gastos sociales antes que las actividades deportivas.

Ha sido un año muy duro que sin imaginarlo consolidó nuestro primordial objetivo cuando salimos electos: TRABAJAR EN EQUIPO.

Con la confianza de que nuestros atletas tendrán un digno desempeño a pesar de las dificultades en las competencias que se avecinan, y que 2021 será un mejor año para toda la Familia Panamericana de levantamiento de pesas, reciban todos fraternales saludos.

Comité Ejecutivo

Federación Panamericana de Levantamiento de Pesas

About The Author

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *